Cómo mantener activos a nuestros mayores

El envejecimiento saludable pasa por mantener activos a nuestros mayores, tanto desde el punto de vista físico como desde el mental. Se trata de adoptar hábitos sencillos que resultan muy efectivos a la hora de retrasar el deterioro corporal y cognitivo asociado a la edad.

Ya sea en casa o en un centro como nuestra residencia en Noreña, hay que potenciar diferentes actividades encaminadas a mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas mayores a través de la movilización de su cuerpo y de su mente. ¿Quieres saber cómo? Nosotros te lo contamos.

Claves para mantener activos a los adultos mayores

La experiencia ha demostrado con creces los múltiples beneficios del ejercicio físico para las personas mayores. Ejercitarse, dentro de las posibilidades de cada uno, contribuye a mejorar su equilibrio, coordinación, flexibilidad y movilidad, de manera que pueden ser más autónomos e independientes.

No se trata de que hagan grandes esfuerzos, sino de adaptar las actividades a la capacidad física de cada uno. Dar un paseo, hacer estiramientos, subir por las escaleras en vez de en el ascensor, bailar, practicar yoga o jugar a la petanca son algunas de las opciones para que conserven el dinamismo.

Tampoco debemos olvidarnos de tener activa la mente. Al envejecer, el cerebro se va deteriorando y se pierden facultades, pero con unas rutinas adecuadas es posible mejorar y/o conservar las capacidades cognitivas. La clave está en ejercitarse también desde el punto de vista mental.

Para ello, te recomendamos potenciar actividades que contribuyan a pensar, reflexionar y concentrarse. Por ejemplo, hacer sudokus o crucigramas, escribir una carta, leer un libro, pintar, cocinar siguiendo una receta o jugar a las cartas o al parchís.

Unos ejercicios que, además, harán que los mayores disfruten de un buen rato y se diviertan, sobre todo si lo hacen en compañía.